Aunque no hiciese frío pero sí algo de fresco y hubiera llovido el día anterior (y por tanto tuviéramos el césped mojado) este año en las entrevistas pudimos contar con muchos futuros ruteros ilusionados, un poco nerviosos, pero con ansias de conocer más sobre la aventura que les espera, que al fin y al cabo es para lo que hicimos la comida. La verdad es que fue una muy agradable sorpresa ver la cantidad de gente que se unió a la comida.

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Como siempre, fuimos a Moncloa a por la comida, que luego fuimos a comernos todos juntos (menos los más hambrientos, que por el camino acabaron con lo suyo) al Parque del Oeste, donde después hicimos juegos clásicos entre nosotros, como son el beso y placaje o el juego de las historias, que nos dieron muchas risas y bastantes fotos.

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Muchas gracias a todos los asistentes por disfrutar de una tarde tan agradable como la de ayer todos juntos.